domingo, 6 de septiembre de 2015

Celebración del encuentro ...

Escribo para sentir que con cada letra puedo conciliar ese sentimiento tan escondido como real. Sentimiento con que me hallo en la soledad tratando de consolar de mil modos…
Hemos llegado, en nuestra especie, a límites inconciliables, innegociables… Nosotros que somos los líderes en finanzas del mercado mundial, que tenemos masters en Economía Global, conocedores a rajatabla de las inversiones inmobiliarias, de las acciones en telecomunicaciones o los yacimientos petrolíferos del planeta.

Nosotros, somos esos mismos, que tenemos la mayor deuda con la creación…

Muchas consecuencias hemos dejado en el camino. Por eso creo y siento, que hay un abrazo mundial que clama por darse. Un abrazo del encuentro con nosotros mismos, con la esencia que nos dio la vida...
Ese déficit, contempla los vaivenes de nuestros “no dichos”, las figuras más miserables que hemos podido personificar, esos que por momentos parecen volverse los únicos valores que nos identifican… Porque si somos capaces de regalar sonrisas que curan el alma, salvar vidas con avances científicos y curar tantos otros males… Cómo no podemos entendernos? Respetarnos? Ponernos en el lugar de la otra persona. E incluso no escucharnos hasta llegar a aniquilar al otro al no verlo… O será que el privilegio de la escucha sólo está en ese mundo de lo visible en el que prima una imagen standarizada? No quiero creerlo así y eh aquí donde me detengo…

Me desgarra la angustia invadiendo a mi ser todo... Porque como dos caras de la misma moneda estamos inmersos en banalidades, no es que todo sea tan negativo, es que eso negativo de lo que no podemos salirnos, se vuelve grave,  eso negativo late… y cuando late; vuelto odio, ambición, envidia, guerra…  MATA!
O es acaso y también cierto, que el privilegio de vivir se encuentra sólo en una porción de la humanidad?

Debemos luchar todos por volver a conectarnos con nuestra esencia, y esa esencia es lo que nos hace humanos, debemos luchar por celebrar “el encuentro de la diversidad” porque sería allí donde brillaría la luz del entendimiento… El otro sería yo, no hablaríamos de “otredades” sino de nosotros mismos, su mirada sería la mía, un sentir universal, no enajenado…

Después de todo, los Ojos Divinos así nos ven… esa es mi certeza!

Es nuestra imperfección, creo, lo que nos obnubila tantas veces, nos ciega, nos lleva a valorar más al imperio armamentista, que a los miles de hermanos inocentes que mueren en su juego.  Es ello lo que nos vuelve acérrimos defensores (implícitamente) de la apología a esa sustancia que nos está dejando sin sentidos, ese negocio multimillonario que nos corta los brazos y nos hace morir en el intento de escucharnos… Todas ambiciones que a los grandes negociados son funcionales y de la que somos herramientas cada vez más difuncionales para la VIDA y la PAZ …

Aboguemos por esa paz que tanto nos clama presencia, la paz del alma, la mirada del diálogo, el encuentro con nosotros mismos, como especie que somos… Sigamos construyendo puentes, en detrimento de la autodestrucción de nuestra especie, pero en pos de la VIDA y del amor a ella. Sumemos esfuerzos, aunemos esperanzas y acciones para lograr espacios de encuentro reales. Creo que allí puede estar una pequeña solución.

Un mundo con un abrazo fraterno, humilde y sutil, casi mágico… sin imagen, sólo de sonidos que nos hablen de amor mutuo, de voces de muchos tonos que nos cuenten de justicia lograda por nosotros mismos… de igualdad de derechos…

Siento el deseo irrefrenable, de devolverle con ese abrazo el encuentro a Daylan con su vida,  con sus derechos, con su familia… La existencia a tantos refugiados, que sólo a través de papeles podrían SER.
Siento la necesidad de que en éste abrazo del encuentro, retribuyamos la voz a tantos jóvenes muertos en vida por el paco… que sea ese abrazo el cual se vuelva alimento para niños de áfrica o de tantos en nuestro país… Encuentro que reviva la libertad de ser mujer en Medio Oriente, la libertad de elegir a tantas almas raptadas en los negocios mundiales de la trata… La ilusión de un techo a tantos abuelos durmientes de las calles de nuestro suelo…

Un abrazo tan intenso que los niños recuperen su derecho a elegir no portar armas, ellos a los que tanta GUERRA les ha robado desde hace muchísimo tiempo sus ganas de jugar, hombrecitos desde muy pequeños, esos…. a quienes nuestra maldita GUERRA les ha matado sus sonrisas!

(Quizás es sólo un pensamiento, sé que empieza por mi, por un granito de arena que yo misma pueda aportar, de practicar la escucha activa entre todos y a diario, de leer la realidad sin perspectivas… Pensamiento que queda en estas líneas pero cobra vida al ser leído y con cada palabra que identifique a los ojos que lo vean)


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