miércoles, 17 de septiembre de 2014

¡La inmensidad está en vos!


Como cosa del destino, de la elección y la vida estábamos en este mundo sin encontrarnos…

Vos inmensa yo pequeña, sin saber que lo esencial no necesita de palabras que lo hagan tangible. Me di cuenta en un lapso que ya me resulta intensa y ricamente eterno, que  hemos llegado a comunicarnos sin hablarnos!

¿Como no expresarlo? Tenes la fórmula que llenaría de magia la vida de cualquier ser humano… tenes lo poco y absolutamente necesario para ser y contagiar de plena felicidad.

Reflexiono entonces: tanta pequeña grandeza suelta en este mundo, sin ser respetada (en la mayoría de los casos) por la atrocidad de seres imperfectos de mentes brillantes…

Sos una luz que al despertar me da una sonrisa… sos esa criatura que vuelve con simpleza, inmensos mis días… Sos una lagrima hecha instinto, pura fidelidad y ternura, eso SOS…

Objetaría que no puedes leerme, al escribir lo que se siente al ser, ahora, parte de mi ser ... al describir lo que llena mi alma en cada uno de nuestros intercambios.  Aseguro, que intento expresarlo en mimos, juegos y alaracas que últimamente se han vuelto nuestro lenguaje común.

Sé que la tuya, la esencia de todos ustedes tiene mucho por recordarnos a nosotros…  Espero por eso, a su manera, sepan disculparnos…  nos hemos vuelto tan humanamente salvajes y ustedes son tan naturalmente sabios!

… Tiene tu condición a su vez, el valor de recordarnos  aquello que somos, mas allá de etiquetas, de habitus, de la ropa que portamos o los códigos comunes. Aquello intangible que compartimos, un lenguaje que solo escuchando al alma de las cosas, podemos apreciar.

Quisiera comprender mi natura, dejando de lado la tuya… es indivisible el pensamiento cuando se trata de un mundo compartido.

Pienso, y realmente desearía poder ser innatamente diferentes, sin complejidades que lejos de caminos resueltos, muchas veces, los obstaculizan. O al menos imitarlos, que sean uds, quienes tengan la labor de adiestrarnos.

Muy poco puedo enseñarte, nada que no sea efímero! Lo tuyo es original y profundo, esa es la diferencia…

Mas allá de todo, entiendo que tu mundo es muy disimil al mío, pero que logramos entendernos sin barreras y de forma genuina. Supongo que es un buen comienzo para todo el andar que nos queda juntas, mi pequeña Frida. 

Un buen puntapié para un largo trecho en el que aprender una de la otra, será cuestión del azar y ¡eso sí! en el que me someto puramente a tu forma de caminarlo…