miércoles, 17 de agosto de 2011

..Y si no aprendo, Lola?!


No sé si por naturaleza neta o por esas cosas del destino, me toca aprender de la esencia misma. Con un hermoso obsequio a Felipe, quién te bautiza...Imaginación de puro instinto y juego de natura...

Mirada paciente, que con su juego inocente para pasar el tiempo, transcurre la tarde. Algún que otro ruido sorpresivo del hogar, tiene sus sentidos motivos gastronómicos... Como un niño, llevando y trayendo las cosas de algún vecino, algún impuesto olvidado en la puerta, indumentaria arruinada por el polvo de las calles o tu pasar lúdico.

Nos enseñás a amar desde la forma más primate y genuina que uno pueda entender. Con esa mirada cómplice cuando de abrazos y festejos se trata... de ladridos de alegría con la llegada de alguna visita o de furia tal vez; cuando el clima se tensa por alguna discusión...

Tu fiel andar, a la par de los pasos de tus amos, demuestra lo que sos, lo que son... No hay mal intención, ni razón que haya pensado en algún interés particular, más que la compañía auténtica de sentirte guardiana.

Denotás aún más mi imperfección, mis odios, mis rencores, mis penas, cuando enseñás, demostrando que el instinto prima. Que hemos sido por esencia el proyecto de una mente superior que buscó lo mejor. Que somos buenos innatos, pero nos vamos copando con cada cosa mundana, con banderas ideológicas que nos cegan, con razones a las que nos aferramos para justificar nuestros actos...

Elegís la caricia del viento en la cara, como principal distracción. Te divierte el aleteo de una mariposa en 1/4 de su tiempo de vida, te reis a tu forma y de tus propias monerias, siguiendo durante horas tu rabo. Buscás ser el centro cuando alguna personita del hogar, tu amo, no se encuentra marcando tu territorio, porque sino respetás su trono.

Mucho respeto se merecen, según tu accionar, tus amigos felinos, con los que más de una noche compartís la velada, o amaneces dialogando con algún que otro can con los que comparten travesuras, hijos del techo de la propia calle...

Sos feliz a tu manera, escribís con tu natura las ganas de ser mejor cada día. Cambiar un poco este hábitus diario lleno de libretos, obligaciones y temperamento.

Que sigas disfrutando el tiempo; contagiáme, contagianos tu fidelidad y confianza; que tu bondad nos ayude a comprenden y mirar de otra forma este mundo!!