Empiezo hoy mi post, con algunas ideas..., que surgen de una nostalgia muy dulce que hoy me emociona...Me permite a su vez, agradecerles a esas bellas personas que hace unos días me hicieron recordar de donde vengo y pensar hacia donde iré...
Vuelvo a un lugar, que no se si transitorio, permanente o de manera momentánea, me permite expresar..., permanecer dejando su huella.
Entiendo que en la existencia de dos contextos puedan parecer ambiguos: los tiempos, las sensaciones, los espacios, las percepciones y situaciones... Pero todo, absolutamente todo... va dejando su marquita en mí, a su manera y con sus hermosos o feos colores, sus lindos o desabridos sabores y sus fuertes o débiles olores... Soy y permanezco gracias a ambos.
En el concepto de lo "urbano" siento perderse el ritmo desacelerado de mi tierra, ese andar despacio sin tantos relojes que marquen el paso (tal vez sea por eso, busco muchas veces escapar... recordarme, con un caminar más lento y desestrezado, marcando una melodía mucho menos precisa de quienes se encuentran en su hábitat)..., aquí las brújulas suelen ser el mapa y la multiculturalidad o diversidad dialéctica, la receta...
En lo seudo-rural (por llamarlo de algún modo al lugar de donde vengo)... hace unos días, pude percibir que con voz callada o ténue, casi con la velocidad de una tortuga y con el camino que marca un caracol... mis pagos se quieren pronunciar... Marcandosé en un tramo de la historia y con mucho por conocerse ... allí el tiempo pasa sin parecer transcurrir, siempre las mismas personas, con las mismas historias, bajo las mismas reglas de funcionamiento en el camino del progreso.... Con ese silencio imperioso que marcan sus extensiones, me transmite la llanura parte de mi esencia..., de las ansias de soledad sociable y de inquieta tranquilidad...
Siempre me pasa igual, siempre!... a cada regreso traigo conmigo ese baúl lleno de emociones movilizadas, con sus anécdotas, cuentos, personajes, recuerdos muy gratos o afinidades presentes... que realmente me endulzan mucho el alma...
Pareciera, y lo es (es verdad!)..., que el desarrollo personal, social, cultural en cada lugar y tiempo se produce a su manera: con sus costumbres, sus mitos, sus pasatiempos... Pero lo que me enseña realmente, es que se conjugan en mí para formarme, para moldearme, en esa mezcla de lo urbano y lo rural.... A veces deliro, quisiera compartir todo al mismo tiempo, que los amigos de aca pudieran andar allá, o que mi gente de aquel lugar vinieran a aprender conmigo... Pero cuando caigo en la realidad sé que existen razones obvias que lo impiden, je!
La necesidad latente y constante de dejar una huella personal en donde esté, me hace aprender de cada espacio, sentir lo que cada lugar tiene guardado para mi, percibir cada sensación hermosa (que a cualquier ser humano - si pudiera hacer su lectura óptima de las circunstancias - llenarían de alegría a cada instante)...
Voy a intentar llenar mi bául personal, aportarle a mi espíritu lindos aprendizajes... con esto que hoy me invade, que quizás mañana también lo haga o me entristezca, que ayer me permitió bailar de regocijo o no despegar los ojos del cielo...
Baúl metafísico con mini-baúles que guardan un trozo del tiempo en cada lugar, llenos de personas que están, que estuvieron y vendrán para quedarse o simplemente para dejar algo... Llenos de momentos y circunstancias, personales y sociales; hechos y dichos; palabras y acciones...
Es muy lindo saber que uno puede ser rico de muy lindos momentos, que lo material pasa y queda esa huella invalorable del conocimiento, de apreciación de las situaciones de la vida... Que aprendemos constantemente que por algo pasa esto, termina aquello o todo o la nada, vuelve a empezar...
Mi visión de las cosas es no dejar de ser yo, para poder apropiarme así de lo que me toca, acá o allá... No dejar de ser la persona que soy por parecer lo que debería... Gracias por enseñarme tanto a mis hermosos amigos de acá (de la facu, pinches, sureñas...) como a mi gente bella de allá (flia, novio, amigos pampeanos) a que se puede ser uno y en diálogo,... Gracias por permitirme seguir aprendiendo a permanecer siendo... por darle un valor incondicional a los conocimientos de la esencia.. por enseñarme además, a contemplar activamente las circunstancias de existir.
